Glosario

Ignorancia financiera vs. Inteligencia financiera

11 abril 2022

En esta entrada vamos a abordar las principales distinciones entre la ignorancia financiera y la inteligencia financiera, así como las diversas formas para desarrollar nuestra sabiduría financiera.

 

La ignorancia financiera

La mayoría de personas padecen de ignorancia financiera, ya que han sido educadas para concebir una sola forma de ingresar dinero: intercambiar su tiempo por un salario. Esto se llama ingreso activo: requiere de tu presencia y atención constantes para poder percibir unas ganancias. Esto no es malo per se, pero es un poco arriesgado tenerlo como la única estrategia para obtener dinero. Además, el tiempo es lo más limitado que tenemos, así que si vinculamos el dinero al tiempo, también limitamos la prosperidad.

 

La inteligencia financiera

La inteligencia financiera trata, principalmente, de tomar decisiones para desvincular el dinero de tu tiempo, creando sistemas que trabajen para ti. Esto se llama ingreso pasivo, un tipo de ganancia que requiere de nuestra presencia al principio pero que, una vez construida, trabaja para nosotros casi automáticamente. Este tipo de ingreso nos permite generar riqueza sin la necesidad de estar atentos constantemente, lo que nos permite liberar tiempo para generar otras vías de ingreso o, simplemente, para disfrutar de más libertad.

 

Aprende a mejor tu relación con el dinero

 

 

5 claves para desarrollar tu inteligencia financiera

 

  • Complementa tu nómina

En lugar de evadirte después del trabajo, invierte tu tiempo en pensar cómo podrías generar nuevas fuentes de ingresos complementarias. Incluso puedes rescatar esa vieja afición que tienes olvidada y buscar la manera de sacarle rentabilidad mientras disfrutas de ella. Quién sabe si podría ser el inicio de tu propio negocio como emprendedor.

 

  • Págate a ti primero

Cuando reciben su salario, la mayoría de personas les pagan a todo el mundo menos a ellos. Pero si pagas a todos menos a ti, entonces estás trabajando para ellos. La solución pasa por retirar automáticamente una parte de tu sueldo (un 10%, por ejemplo) en una cuenta de ahorro e inversión que te puede servir para crear nuevas fuentes de ingresos.

 

  • No te endeudes con alegría

Comprar a crédito significa “hipotecar” a tu yo futuro. Si ya tienes deudas, tu principal prioridad tendría que ser reducirlas al mínimo. La deuda te convierte en un trabajador para los prestamistas y, además, a nivel psicológico, es una carga que no nos deja estar tranquilos del todo. Hazte este favor y marca un plan para suprimir tus deudas cuanto antes.

 

  • Establece objetivos de ingresos

Esto solo es posible si tienes fuentes de ingresos propias más allá de ser empleado. Puedes marcarte como objetivo aumentar tus ingresos propios en un 10% cada año. Una vez sepas la cifra exacta de lo que quieres ganar, tendrás que trazar un plan con las acciones necesarias para conseguirlo.

 

  • Fórmate continuamente

Absorbe mentalidad y conocimientos prácticos de educación financiera de manera constante a través de biografías, ensayos o cursos. Esto mantendrá tu mente con las ideas claras, invulnerable a la ignorancia financiera mayoritaria. En paralelo, sigue formándote en tu profesión para aportar más valor a la sociedad.

 

Inscríbete en el Máster de Inteligencia Financiera